Bimota

Historia de las motos Bimota

Si Massimo Tamburini no se hubiera estrellado con su Honda 750 Four en el circuito de Misano en septiembre de 1972, la leyenda que ahora es Bimota podría no haber existido nunca. Después de recuperarse de tres costillas rotas, se puso a construir un chasis tubular de acero para hacer frente a los caballos que producían los motores de los grandes fabricantes japoneses. Este bastidor redujo el peso de la Honda original y bajó el centro de gravedad, y así, con la HB1, de la que sólo se fabricaron diez unidades, comienza la historia.

Bimota_logo

El nombre Bimota deriva de las iniciales de los tres fundadores, Bianchi, Morri y Tamburini, pero fue la pasión y la excelencia de la ingeniería de Tamburini lo que impulsó la empresa. Las monturas de competición que Bimota empezó a producir, como la YB1, YB2, YB3, HDB1, HDB2 y SB1, se convirtieron en un “must have” para todos los corredores serios y rápidamente alteraron la percepción de lo que debía ser una moto.

En 1977, Bimota identificó un nuevo nicho de mercado y comenzó a producir motos exclusivas de alto rendimiento, como la SB2. Algunos de estos modelos se venden en forma de kit, pero es el desarrollo de la ahora legendaria KB1 el que crea el mayor punto de inflexión en el éxito comercial de la Compañía.

Los años ochenta proporcionaron un gran éxito a la pequeña fábrica con sede en Rimini, tanto en la pista como a través del desarrollo de una gama de máquinas de ensueño para la carretera. Pero también fue un periodo de transición, ya que Tamburini abandonó la empresa en 1983 y fue sustituido por el joven y talentoso ingeniero Federico Martini, que escribió un nuevo capítulo en la legendaria historia de Bimota. Su experiencia trabajando con Ducati le llevó a desarrollar la DB1 con motor Ducati 750, así como el innovador bastidor de aleación de avión “SCATOLATO”, tan adelantado a su tiempo que su concepto básico es utilizado por Bimota durante toda la década de los noventa.

Los otros modelos producidos durante esta década incluyen la HB2, HB3, SB3, SB4, SB5, YB4ei, YB6, YB6 Exup, YB6 Tuatara, KB2, KB3, DB1se y DB1rs. Pero es en los circuitos, con dos Campeonatos del Mundo, donde Bimota y Martini dejan realmente su huella. El primero en 1980 para Jon Ekerold en el campeonato de 350cc y el segundo en 1987 para Virginio Ferrari en una Bimota YB4 R en el Campeonato del Mundo TT F1.

Federico Martini deja Bimota a principios de los noventa y es sustituido como director técnico por Pierluigi Marconi, cuya estrecha colaboración con Martini comenzó cuando aún era estudiante. Bajo su supervisión técnica, Bimota se concentra principalmente en la fabricación de modelos con chasis de aleación de avión “SCATOLATO”, como la YB8, YB8e, YB8 Furano, YB9 Bellaria, YB9sr, YB9sri, YB10, YB10 biposto, YB11, DB2, DB2sr, DB2ef, DB3 Mantra – SB6, SB6R, SB7, SB8R Supermono, Supermono biposto y la 500 Vdue. Sin embargo, el modelo que caracteriza el genio y la innovación de Pierluigi Marconi y Bimota durante este periodo es la TESI 1D con dirección de buje, creada en varias versiones como la 1/D, 1/D SR, 1/D ES, 1/D EF.

La década de los noventa ve también la salida del último fundador de Bimota, cuando en 1993 Giuseppe Morri se marcha para ser sustituido como Director General por Walter Martini. Con Martini, la empresa duplica la producción y en 1995 produce 1.250 motos. En 1996, Bimota conmemora su 25 aniversario con un gran evento en el circuito de Santamonica, en Misano, al que acuden “bimotisti” de todo el mundo para unirse a las celebraciones. A finales de los noventa, la primera moto BIMOTA pasa de la mesa de dibujo a la producción en serie: la 500 Vdue. Diseñada por Robbiano y fabricada por Marconi, esta moto fue creada como una moto GP para la carretera.  Con un motor Bimota bicilíndrico de 500 cc, los clientes pidieron inmediatamente su entrega. Una demanda tan intensa lleva a Bimota a iniciar las entregas antes de completar el desarrollo, lo que acaba provocando la retirada completa de todas las motos y una crisis financiera para la empresa.

El nuevo milenio comienza bien para Bimota, con la empresa bajo una nueva dirección y los nuevos modelos bien recibidos en los salones de motos más prestigiosos del mundo. El modelo estrella de este periodo es la SB8R, producida en sus dos versiones, fibra de vidrio y fibra de carbono. Con la SB8R, Bimota vuelve a sus raíces con un innovador bastidor construido en aluminio y fibra de carbono que encierra un potente motor Suzuki.

Tras 11 años de ausencia, Bimota vuelve a los circuitos participando en el Campeonato del Mundo de Superbikes. El equipo, bajo la dirección de Virginio Ferrari, con el director técnico Franco Farné y el piloto Anthony Gobert, se clasifica en el puesto 12 en la primera y segunda carrera en Kyalami (Sudáfrica). Dos semanas más tarde, en el GP de Australia, en Phillip Island, Gobert consigue una sorprendente victoria, convirtiéndose en la mejor Pascua para todos los “bimotisti” del mundo. A pesar de estos fantásticos resultados en la pista, Bimota entra en una grave crisis financiera cuando el proyecto del motor Vdue, lanzado en los años noventa, sale terriblemente mal. La fábrica cae en bancarrota y cierra, afortunadamente sólo temporalmente, la primera fase de la leyenda.

Después de muchos falsos amaneceres, Bimota resucita finalmente en 2003 y se instala un nuevo equipo directivo con el objetivo de aprovechar la herencia del nombre Bimota y restaurar las grandes tradiciones que han hecho de la empresa una leyenda del diseño de motocicletas. Los primeros resultados positivos de este esfuerzo pueden verse con el “Premio al Diseño de Motocicletas” en la categoría de Supersport en el Salón Intermot, ganado por el nuevo modelo Bimota, la DB5. Otro premio que se suma a los muchos que adornan las paredes y vitrinas de la histórica fábrica de Rimini.

Bimota ha vuelto y con su regreso llega el romance y la historia de una marca muy especial.

Modelos de motocicleta Bimota

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